sábado, 3 de marzo de 2012

Correr hasta encontrarte.

Un día te agarré de la mano muy muy fuerte para que no te me escaparas, y yo no te quise soltar pensando que si lo hacía no volvería a aferrarme a ti con la misma fuerza, pero un día me dí cuenta, que fuístes tú el que te soltastes de mi mano, el que poco a poco te separastes de mi sin darme una razón. Un día caminando mientras buscaba a la felicidad, me encontré contigo, y con tu nuevo amor, que pronto te olvidastes de mi, y yo pensando que todavía volverías, mis ojos se empañaron de dolor, fracaso, soledad, y muchos sentimientos los cuales no quiero recordar, mis piernas automáticamente empezaron a correr sin saber ni yo el rumbo de ellas, me dí cuenta de que nuestro lugar donde mirábamos la estrellas juntos estaba ocupado, y duele el saber que no eres tú la que ocupa ese lugar en el que creías que te pertenecía. Han pasado horas, días, quizás meses ya no llevo la cuenta del día que me soltastes, solo sé que he encontrado mi motivo de el brillo intenso de mi sonrisa, y siento decirte que no eres tú el motivo, pensaba que el mundo se hundía poco a poco por cada minuto que no estabas a mi lado, y mírame ahora, ya no me importan los minutos, tan solo, el ser feliz por siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario