Un calor extremo.

Quiero probar esos labios, con sabor a miel.

Sientes que tu corazón empieza a palpitar cada vez mucho más rápido, tu vello se va erizando poco a poco, mientras él se acerca a ti con pasos lentos, te acaricia poco a poco, tu temperatura va ascendiendo poco a poco, te tumba con delicadeza en la cama y te toca el pelo suavemente, tú empiezas a desgarrárle su camiseta, mientras él te besa detrás de la oreja, y tú le dices que por siempre va a ser tuyo, que desde ese día será hipnotizado para que cuando acaricie a otra chica que no sea ella, o otra chica se entregue a él, el castigo de él sea pensar en ella siempre...